La cadena pública TVE, financiada con los impuestos de todos los españoles, ha realizado un nuevo fichaje que no ha pasado desapercibido. Henar Álvarez, conocida por su vinculación con Podemos y denunciada en su momento por «promocionar el asesinato de hombres» en tono de broma durante un monólogo, es la nueva incorporación de la cadena. Esta decisión se suma a otros fichajes recientes, como el millonario contrato de David Broncano, lo que ha suscitado críticas sobre el sesgo ideológico en la televisión pública.
Henar Álvarez ha hecho una polémica declaración en redes sociales tras su incorporación, comentando con ironía que van a “trincar la poca pasta que ha dejado Broncano”. Estas palabras han sido interpretadas como una burla hacia los contribuyentes, quienes, según las críticas, financian sueldos millonarios mientras un amplio sector de la población sufre dificultades económicas. El comentario ha avivado aún más el debate sobre la gestión de RTVE, acusada de utilizar recursos públicos para beneficiar a figuras cercanas al PSOE, como Jordi Évole, quien también ha sido señalado en este contexto.
Las críticas no se han centrado únicamente en las contrataciones, sino en la gestión global de la corporación pública. RTVE cuenta con 191 cargos directivos, lo que representa un gasto anual de 27 millones de euros, una cifra que algunos consideran desproporcionada en un momento de crisis económica. Para muchos, este despilfarro contrasta con la situación que viven millones de españoles, quienes cada vez encuentran más difícil llegar a fin de mes.
Desde diversos sectores, se ha subrayado la necesidad de despolitizar RTVE y acometer un recorte drástico en el gasto político. Se propone que solo mediante una reducción significativa del número de directivos y del presupuesto destinado a estos contratos ideológicos será posible destinar más fondos a rebajas fiscales que realmente beneficien a todos los ciudadanos.
Este episodio reabre el debate sobre el papel de la televisión pública y su neutralidad, con una creciente demanda de que RTVE deje de ser un vehículo de promoción para afines al gobierno de turno y se convierta en un espacio de verdadera pluralidad y servicio a todos los españoles.